Uso de la traducción de Jerónimo en las obras de Agustín

  En la correspondencias1 entre Agustín y Jerónimo se puede observar que Agustín se adhiere a la tradición y autoridad de la versión de los LXX (Septuaginta griega), y es inicialmente reactivo a una traducción del original hebreo; esto, sobre todo, por razones filológicas2; no obstante, una vez disponibles los códices de la traducción de Jerónimo del original hebreo, él los utilizará. En este escrito ilustraré dos referencias explicitas y dos implícitas a la traducción de Jerónimo del original hebreo.

Explícitas

Las menciones explícitas al nombre de Jerónimo y su traducción del hebreo son pocas.

En Doc. Chr. 4,7, 15 expresa que el ejemplo de elocuencia que ofrecerá del libro canónico de Amós, no lo citará del texto latino según los LXX, sino según la traducción de Jerónimo del hebreo. Aquí es de notarse que Agustín implícitamente evaluó la traducción de Jerónimo como más comprensible, en contraste con los LXX que, por la inspiración profética de los traductores, fue mas oscura:

«Non autem secundum septuaginta interpretes,qui etiam ipsi divino spiritu interpretati ob hoc aliter videntur nonnulla dixisse, ut ad spiritalem sensum scrutandum magis admoneretur lectoris inteitinu unde etiam obscuriora nonnulla, quia magis tropica, sunt eorum; sed sicut ex Hebraeo in Latinum eloquium presbytero Hieronymo utriusque linguae perito interpretante translata sunt» (PL 34).

«Pero no haré la cita conforme a la versión de los Setenta, pues como ellos tradujeron con espíritu divino, parece que por esto dijeron algunas cosas de distinta manera, a fin de que la atención del lector se previniese para ir más bien en busca del sentido espiritual, lo cual hace que algunos pasajes de ellos sean más oscuros, porque son más trópicos y figurados; haré, pues, la cita de la versión latina hecha del hebreo por el presbítero Jerónimo, instruido en una y otra lengua» (BAC 15).

En Civ. 22,29,2. compara traducciones basadas en los LXX con la traducción del hebreo realizada  por Jerónimo:

«Nam secundum interpretes Septuaginnta, ista sunt ad Giezi verba prophetae: nonne cor meum iit tecum, quando conversus est vir de curru in obviam tibi, et accepisti pecuniam?[4Rg. 5,26] et cetera; sicut autem ex Hebraeo interpretatus est presbyter Hieronymuet nonne cor meum, inquit, in praesenti erat, quando reversus est homo de curru suo in occursum tui? [4 Rg.5,26]» (PL 41,798).

«Porque, según los Setenta, tales son las palabras del profeta a Giezi: ¿No iba mi espíritu contigo cuando salió aquel hombre a tu encuentro y bajando del carro te dio el dinero?, etc. O, según lo tradujo del hebreo el presbítero Jerónimo: ¿No estaba yo presente en espíritu cuando aquel hombre saltó de su coche para ir a tu encuentro?» (BAC 17).

Implícitas

Son numerosos los pasajes del corpus agustiniano donde encontramos que se refiere a una interpretatio, quae est ex hebraeo y hace uso de una traducción. De esto se puede suponer3 que se refiere a códices traducidos por Jerónimo desde el hebreo.

En Loc. In Hept. 7,37 se cita el verso de los Jueces 9.4, según una versión literal de los LXX, y luego se presenta la traducción del hebreo, que contiene el sustantivo pondo:

Et dederunt septuaginta argenti (Iud 9,4): subauditur “podo” uel tale aliquid: interpretatio ex hebraeo “ septuaginta pondo” habet (CSEL 28, 1,625).

«Y dieron setenta de plata (Jueces 9,4). Se sobreentiende “pesos”, o algo parecido; la traducción del hebreo presenta “setenta pesos”» (BAC 27).

En Qu. Deut 5,20 discute diversas problemáticas sobre el pasaje bíblico de Deuteronomio 14,28, y allí cita una traducción desde el texto hebreo para mayor claridad en cuanto a una de las cuestiones que estaba dilucidando:

«Sed in ea interpretatione quae est ex Hebraeo apertius hoc distinctum reperimus . Ait enim:» (CSEL, 28,2,387).

«En la traducción hecha directamente del hebreo encontramos esto expresado mas claramente. El texto dice así: …» (BAC 28).

Consideración final

En el corpus agustiniano podemos encontrar que no pocas veces se hace uso de la Vulgata de san Jerónimo; no obstante, este uso parece ser más en cuanto a cuestiones histórico-gramaticales4, ya que en sentido dogmático prevaleció su adherencia a la versión de los LXX o su complementariedad entre la versión de los LXX y el hebreo.


Notas:

  1. Cf. epp.  28, 71,82.
  2. Véase ¿Por qué Agustín rechazó la traducción de la Biblia de Jerónimo?.
  3. Suposición fundamentada por grande especialistas: Bonnardière, D. De Bruyne y Rebekka S. Schirner.
  4. Especialistas como W. Ruting y Rebekka S. Schirner fundamentan esta postura.