Principios Hermenéuticos en Práctica: Exposición al Salmo 68 (67)

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En la obra Principios de Interpretación Bíblica, Louis Berkhof aborda la figura de san Agustín, afirmando: «Sus principios hermenéuticos, tal como los desarrolla en su obra De Doctrina Christiana, eran mejores que su exégesis»1. Esta observación se sitúa en el marco de una crítica negativa hacia la práctica exegética de Agustín. Si bien la crítica de Berkhof es justa y se mantiene, no obstante, la acusación de una falta de coherencia en la aplicación de sus principios hermenéuticos por parte de Agustín parece provenir de una lectura del De Doctrina Christiana en términos de nuestras propias conceptualizaciones contemporáneas. En contraste, los principios hermenéuticos agustinianos, evaluados en el contexto de su propio marco conceptual, revelan una consistencia notable en la aplicación de dichos principios a lo largo del corpus agustiniano en su interacción con las Sagradas Escrituras.

El presente artículo, aunque toma nota de la aseveración de Berkhof, no se detiene en él; más bien, se dedica a ilustrar la coherencia con la que Agustín aplicó sus principios hermenéuticos a sus exposiciones bíblicas, enfocándose particularmente en la implementación meticulosa de sus principios gramaticales y filológicos. Este enfoque particular desmiente la supuesta incoherencia y revela que, lejos de desviarse exclusivamente hacia la interpretación “alegórica” (figurativa), Agustín no descuidaba los métodos más textuales y lingüísticos. Se selecciona la exposición del Salmo 68 (67) como caso de estudio por múltiples motivos. En primer lugar, se sabe por la correspondencia con Evodio que esta exposición fue dictada, como lo indica Agustín: «He dictado la exposición de tres nuevos salmos, el sesenta y siete, el setenta y uno y el setenta y siete, con bastante amplitud»2. Esta particularidad ofrece una ventana para examinar cómo Agustín trabajaba con el texto bíblico. Además, la exposición está fechada con precisión en el año 415, situándose dieciocho o diecinueve años después de la publicación de la primera parte de De Doctrina Christiana y aproximadamente una década antes de la finalización de la obra en su forma actual3, lo que facilita una evaluación contextual. Por último, la elección de este salmo responde también a una conveniencia práctica para la elaboración de este artículo.

Salmo 68: Referencia a códices latinos e griegos y a los signos críticos textuales

La investigación académica4 ha puesto de manifiesto que Agustín de Hipona disponía de una colección significativa de textos, lo que le permitía acceder a una amplia gama de ediciones y manuscritos. La infraestructura de su biblioteca, aunque parcialmente reconstruida, sugiere la presencia de una diversidad de obras útiles. En este caso, por la evidencia interna de la exposición al salmo 68, sabemos que Agustín contaba con múltiples versiones latinas y manuscritos griegos: «Ciertamente, algunos códices, tanto latinos como griegos»5.De especial interés es su acceso a códices o posiblemente una versión Hexapla6, que destacaba las variantes entre el texto griego y el hebreo original:

«los [códices] más cuidadosos la señalan con lo que se llama un asterisco. Con este símbolo se indica que tal palabra no está en la traducción de los Setenta, sino en el texto hebreo, que es señalado por tales notas»7.

Este detalle, revela que en esta exposición, estaba observando el texto hebreo. Por tanto, Agustín disponía de todos los recursos necesarios de su época. En las secciones siguientes, se ilustrará cómo Agustín emplea estos materiales para ser fiel a sus principios hermenéuticos.

Salmo 68,14: Resolución de ambigüedad semántica del sustantivo latino

La lectura del salmo 68,14 san Agustín lo presenta de la siguiente manera:

«Si dormiatis inter medios cleros pennae columbae deargentatae et inter scapulaseius in viriditateauri»8

Dentro de su exposición, Agustín contempla múltiples aspectos, incluyendo la estructura y segmentación del versículo en cuestión, así como la categorización del sintagma «pennae columbae deargentatae» (singular versus plural, nominativo versus vocativo), para luego explorar el significado de alas de paloma recubiertas de plata. En la presente sección, me limitaré a ilustrar cómo Agustín aborda la ambigüedad semántica de una expresión latina mediante su comparación con el equivalente griego, en conformidad con sus principios expuestos en De doctrina christiana 2,10,16-2,14,21.

Agustín señala que, en latín, la frase «inter scapulas» es inherentemente ambigua, al no especificar si hace referencia a la parte anterior o posterior de la paloma. Expresa: «en latín, quizás pueda entenderse de alguna manera desde ambos lados, tanto adelante como atrás, como cuando observamos que la cabeza está en medio de la escápulas; y en hebreo, posiblemente sea ambiguo en ese sentido»9. Para disipar esta ambigüedad semántica del sustantivo latino, Agustín recurre al texto griego, que inequívocamente alude a la región dorsal entre los hombros, afirmando: «pero lo que en griego es μεταφρένοις solo significa desde atrás»10. La referencia al griego, en este contexto, sirve para clarificar la ambigüedad semántica inherente al sustantivo latino.  Aunque pueda percibirse como una minucia, Agustín se esmera en elucidar el significado de cual es la zona designada, de tal manera que la alusión al texto griego contribuye directamente a la interpretación: «¿Se encuentra allí, entonces, el verdor del oro, es decir, la sabiduría y la caridad, porque de cierta forma ahí residen las raíces de las alas, o es porque allí se transporta esa carga ligera?»11. Esta ilustración  evidencia el enfoque complementario de Agustín, que equilibra lo gramático/histórico con lo figurativo tanto en su practica como en su hermenéutica, tal como lo establece  en su obra De Doctrina Christiana.

Salmo 68,20: Preferencia de traducción latina por fidelidad gramatical al texto griego

La lectura del salmo 68,20 san Agustín lo presenta de la siguiente manera:

«Benedictus dominus deus de die in diem. Die quotidie Prosperum iter faciet nobis deus sanitantium nostrarum»12

En el corpus agustiniano, es habitual la evaluación de múltiples traducciones latinas a través de la cotejación con el texto griego, procediendo luego a seleccionar una versión sobre otra, armonizar las distintas versiones o enmendar todas ellas, en consonancia con su principios establecidos en De doctrina christiana 2,13,19 y 2,15,22.

Dicho principios se evidencia al abordar el Salmo 68,20, donde inicialmente se cita «benedictus dominus deus de DIE IN DIEM», para posteriormente hacer referencia a una traducción de «algunos códices tienen ‘DIE QUOTIDIE’, porque así lo registran los manuscritos griegos: νὺξ καθ’ ἡμέραν, por lo cual sería expresado más verdaderamente DIE QUOTIDI13. Agustín no explica porque esta segunda versión es preferible; parece asumir su preferencia dado que esa segunda versión hace una función similar a un a ablativo de tiempo, es decir, quotidie (adverbio), por lo que cumple en cuanto forma una función gramatical análoga a la locución griega ἡμέραν (acusativo de duración temporal) καθ’ ἡμέραν (frase preposicional con valor adverbial). Sin embargo, Agustín sostiene que, en términos de significado, ambas versiones son equivalentes: «lo cual creo que esta expresión significa lo que se dijo ‘DIE IN DIEM’»14. Entonces, atribuye a la segunda versión una mayor veracidad únicamente por adoptar la estructura gramatical-funcional del griego. Esto ilustra su interés por los detalles textuales.

Salmo 68,23: Traducción Agustiniana

La lectura del salmo 68,23 san Agustín lo presenta de la siguiente manera:

«A Dixit dominus: Ex Basan convertar/convertam B convertar in profundum maris./ Convertam in profundis»15

La cuestión de si Agustín emprendió la tarea de traducir personalmente los textos sagrados ha sido un tema de prolongado debate entre los eruditos. Sin embargo, el consenso contemporáneo, tal como se refleja en la ausencia de las denominadas “variaciones agustinianas” en la base de datos de la Vetus Latina16, es un reconocimiento de dichas traducciones como obra auténtica de Agustín y no meras revisiones de versiones preexistentes. Adicionalmente, es imperativo considerar que, conforme a lo estipulado en De doctrina christiana 2,13,20 la emendación constituye una condición casi indispensable para la exégesis agustiniana. Este principio se ve corroborado en la correspondencia de Agustín con Audaz, en la Epístola 261,5 donde le expone su procedimiento de corrección de los textos del Salterio Divino.

En la exposición del Salmo 68,23 Agustín aborda las dos versiones de la primera parte del verso, específicamente «dixit dominus: ex Basan convertar» o, como algunos otros códices lo presentan, «ex Basan convertam». El análisis de Agustín sugiere que la formulación pasivo-reflexiva «convertar» es más apropiada que la forma transitiva «convertam», ya que ésta indica que Dios también se dirige a la profundidad del mar, es decir, a la redención de los pecadores más mortíferos, sin embargo, Agustín interpreta ambas versiones17, ya que, por un lado, Dios aleja a los pecadores de la confusión y la carencia («convertam»), y por otro lado, Dios también se vuelve hacia los pecadores («convertar»). La diferencia en la diátesis es fundamental para que Agustín interprete la versiones de forma diferentes.

En este contexto, Agustín registra una variante para la segunda parte del verso. Y en este punto, no presenta la expresión que ya había postulado «in profundum» (acusativo singular), sino una expresión preposicional en ablativo plural: «in profundis». Aquí cita el texto latino, pero explícitamente indica que consultó un manuscrito griego, mediante la introducción: «aunque en algún griego encontré»18, sin embargo, lo interesante es la continuación de la oración «non in profundum, sed in profundis, hoc est ἐν βυθοῖς»19. Aquí, ofrece el equivalente griego correspondiente para verificar el texto latino, dejando claro que no solo consultó un manuscrito, sino que también proporciona su propia traducción. El expresa que esta versión: «confirma el sentido anterior, que incluso allí Dios se vuelva hacia aquellos que claman desde las profundidades»20. Se ilustra la audacia de Agustín al traducir y enmendar el texto en cuestión.

Salmo 68,32-33: Preferencia de variantes textuales basada en el criterio de mayoría y autoridad de manuscritos latinos y griegos

La lectura del salmo 68,23 san Agustín lo presenta de la siguiente manera:

«32a Venient legati ex Aegypto,
Aethiopia praeveniet manus eius.
Deo
33a regna terrae.
Cantate deo, psallite domino.
32b Venient legati ex Aegypto,
Aethiopia praeveniet manus eius (manus suas, manum suam) deo.
33b Regna terrae, cantate deo, psallite domino.
(33) Psallite deo»21

En gran parte del segundo libro del De doctrina christiana se observa la inquietud agustiniana por encontrar la mejor lectura del texto bíblico, lo cual fue una de las consignas de toda su vida. En esta perícopa en cuestión, Agustín discute y se decide por una versión en los versículos 68:,32 y 68,33 del Salmo, para los cuales los manuscritos disponibles no ofrecen una imagen uniforme.

Agustín discute, antes de la interpretación propiamente dicha, la correcta distinción de los versículos 68,32 y 68,33 del Salmo, para los cuales hay dos diferentes hallazgos en los manuscritos. En una versión, la formulación «deo regna terrae» se encuentra al final del versículo anterior. En la otra versión, el sustantivo «deo» se encuentra al final de un versículo, mientras que los nombres «regna» y «terrae» están al comienzo del versículo siguiente. Esta versión se encuentra en la mayoría de los códices latinos y especialmente en los griegos, sugiriendo así implícitamente una variación dentro de la tradición griega. Esa variación es preferible tanto por el criterio de mayoría de códices, su autoridad y concordancia de contenido22. Así, se ilustra que el criterio del número y autoridad del manuscritos que contienen una misma versión del texto puede llevar en algunos casos a san Agustín a decidir a favor de una variante textual.

Conclusión

La ilustración de la exposición agustiniana del Salmo 68 (67) evidencia que Agustín era fiel a sus principios hermenéuticos en su contexto, y que, contrariamente al pensamiento común, incorpora consideraciones lingüísticas y filológicas. A pesar del reconocimiento generalizado de la preferencia de Agustín por la exégesis figurativa, es necesario matizar esta percepción. La interpretación agustiniana no debe reducirse a la etiqueta de “alegórica”, ya que frecuentemente integra elementos gramaticales, históricos, analógicos y etiológicos. Este enfoque influyó en algunos aspectos en la interpretación de la Edad Media.

El análisis en este artículo muestra cómo Agustín maneja la ambigüedad semántica y su preferencia por la fidelidad gramatical a los textos originales. En el caso del versículo 68,14, la resolución de la ambigüedad semántica del sustantivo latino a través del cotejo con el griego muestra un enfoque filológico riguroso. Asimismo, su elección entre versiones latinas en el versículo 68,20 refleja un compromiso con la precisión gramatical y textual, prefiriendo la estructura que más fielmente refleje el sentido del original griego. La discusión de Agustín sobre las variantes textuales en los versículos 68,32-33 ilustra su uso de criterios textuales de mayoría y autoridad de manuscritos para determinar la mejor lectura, destacando su meticulosidad y dedicación a la integridad textual. Además, su traducción personal del versículo 68,23 subraya su audacia y capacidad como exegeta y traductor.

En síntesis, esta ilustración de la exposición de Agustín sobre el Salmo 68 (67) no solo refuta la crítica de incoherencia en la aplicación de sus principios hermenéuticos, sino que también revela la sofisticación y profundidad de su método interpretación. Agustín es un intérprete bíblico de notable consistencia y rigor, cuya obra es un rico antecedente incipiente de principios hermenéuticos e interpretaciones bíblicas modernas.

«Cristo me encuentra y me reconforta en cada lugar de estos Salmos»

sAN AGUSTÍN. c.Faust. 12.27 [CSEL 25/1: 356]

  1. Louis Berkhof, Principios de Interpretación Bíblica, (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 1950) 22.
  2. ep. 169,1/ : CSEL 44,612:«Dictavi etiam trium psalmorum expositionem non parvis voluminibus, sexagesimi et septimi, septuagesimi et primi, septuagesimi et septimi».
  3. Estoy siguiendo la explicación clásica sobre la composición del De Doctrina Cristiana. Véase, Rebekka Schirner,. Inspice diligenter codices: Philologische Studienzu Augustins Umgangmit Bibelhandschriftenund -übersetzungen. (Berlin, München, Boston: De Gruyter, 2015) 20-21.
  4. Véase, Enrique A. Eguiarte B., “Las Biblias de Agustín”, en José Oroz y José Antonio Galindo (eds.), El Pensamiento de San Agustín para el Hombre de Hoy: Temas Particulares de Filosofía y Teología, tomo III (Valencia: EDICEP, 2010), 395–402.
  5. en. Ps.67,12/CSEL 94/2, 217: «Quidam sane codices, et Latini et Graeci»
  6. Pierre-Maurice Bogaert. “Les bibles d’Augustin.” En Saint Augustin et la Bible, Actes du colloque de l’université Paul Verlaine-Metz (7–8 avril 2005), editado por G. Nauroy y M.-A. Vannier (Bern: Université Paul Verlaine-Metz, 2008), 29: «Desde 394-395, Agustín cuenta con la revisión hexaplar que Jerónimo hizo de Job en 387. Desde 415, tiene la de los Salmos, hecha por Jerónimo en 385 o poco después, y la utiliza en las Enarrationes dictadas. Esta versión estaba destinada a un gran futuro, ya que desde los tiempos carolingios fue adoptada en la liturgia bajo el nombre de salterio galicano. Es probable que Agustín también conociera una revisión hexaplar similar de Isaías y de los XII Profetas».
  7. en. Ps.67,16/CSEL 94/2, 220: «Et eam diligentiores stella apposita praenotant, quae signa vocantur asterisci, quibus agnosci volunt ea non esse in interpretatione Septuaginta, sed esse in Hebraeo, quae talibus insigniuntur notis».
  8. CSEL 94/2, 204 (Reconstruction of Augustine’s Psalm Text).
  9. en.Ps. 67,18/CSEL 94/2, 223:  «Et Latine quidem fortasse aliquo modo ex utraque parte possitintellegi, et ante et post, ut scapulas accipiamus quae in medio caputhabent; et in Hebraeo sit fortassis ambiguum».
  10. Ibid.: «sed quod in Graeco est μεταϕρένοις non nisi a posterioribus signifi cat».
  11. Ibid.Utrum propterea ibi est auri viriditas, id est sapientia et caritas, quia ibi sunt quodammodo radices alarum, an quia ibi portatur illa sarcina levis?».
  12. CSEL 94/2, 205 (Reconstruction of Augustine’s Psalm Text)..
  13. en. Ps.67,28/CSEL 94/2, 234: «codices habent, quia sic habent Graeci: ἡμέραν καθ᾽ ἡμέραν, quod verius exprimeretur».
  14. Ibid.: «quam puto locutionem hoc significare quod dictum est».
  15. CSEL 94/2, 205 (Reconstruction of Augustine’s Psalm Text).
  16. La base de datos de la Vetus Latina, mejor conocida como “VLD”: «Es la enorme panoplia de textos bíblicos latinos que existieron y se utilizaron desde el siglo II d.C hasta el momento en que la Vulgata se hizo predominante (…) El término Vetus Latina se refiere a todos aquellos textos bíblicos traducidos al latín que no se encuentran en la Vulgata».
  17. En. Ps.67,31/CSEL 94/2, 235-236: «DIXIT DOMINUS: EX BASAN CONVERTAR, vel ut nonnulli codices habent: EX BASAN CONVERTAM. Ille quippe convertit ut salvi simus, de quo supra dictum est DEUS SANITANTIUM NOSTRARUM et DEUM SALVOS FACIENDI. Ei quippe et alibi dicitur: Deus virtutum, converte nos et ostende faciem tuam, et salvi erimus. Item alibi: Converte nos, deus sanitantium nostrarum. Ille autem dixit: EX BASAN CONVERTAM. Basan interpretatur‚ confusio‘: quid est ergo ‚Ex confusione convertam‘ nisi quia confunditur de peccatis suis qui pro eis dimittendis precatur misericordiam dei? Inde est quod ille publicanus nec oculos ad caelum audebat levare: ita se considerans confundebatur; sed descendit iustificatus, quia: DIXIT DOMINUS: EX BASAN CONVERTAM. Basan interpretatur et ‚siccitas‘; et recte intellegitur dominus ex siccitate convertere, id est ex inopia. Nam qui sibi videntur copiosi cum sint famelici, et pleni cum sint inanissimi, non convertuntur. Beati enim qui esuriunt et sitiunt iustitiam, quoniam ipsi saturabuntur. Ex ista dominus siccitate convertit; de anima quippe sicca illi dicitur: Extendi manus meas ad te; anima mea velut terra sine aqua tibi. Illud quoque non absurde intellegitur quod habent alii codices: EX BASAN CONVERTAR. Convertitur enim ad nos etiam ipse qui dicit: Convertimini ad me, et convertar ad vos, et non, si extra confusionem, cum peccatum nostrum ante nos est semper, et extra siccitatem, qua eius desideramus imbrem, qui PLUVIAM VOLUNTARIAM segregavit HEREDITATI SUAE. Nam siccitate INFIRMATA EST; ipse vero conversus perfecit eam, cui dicitur: Et conversus vivificasti me».
  18. En Ps.67,31/CSEL 94/2, 237: «Quamquam in aliquo Graeco invenerim».
  19. Ibid.
  20. Ibid.: «quod priorem sensum confirmat, quod etiam ibi deus convertat ad se de profundis clamantes».
  21. CSEL 94/2, 206 (Reconstruction of Augustine’s Psalm Text).
  22. en. Ps.67,41/CSEL 94/2, 245:«Plures autem co- dices Latini et maxime Graeci ita distinctos versus habent, ut non sit in eis unus ver- siculus DEO REGNA TERRAE, sed Deo in fine sit versus superioris atque ita dicatur: AETHIOPIA PRAEVENIET MANUS EIUS DEO, ac deinde sequatur in alio versu: REGNA TERRAE CANTATE DEO, PSALLITE DOMINO. Qua distinctione multorum codicum et auctoritate digniorum consonantia sine dubio praeferenda fides commendari mihi videtur quae opera praecedit, quia sine bonorum operum meritis per fidem iustifica- tur impius, sicut dicit apostolus».