San Agustín y Marcos 16:12

Publicado por:

|

El:

|

,

En este breve artículo1 mi intención es simplemente denotar un pasaje de la obra Concordia de los evangelistas2, donde Agustín presenta su propia traducción de un término griego del Evangelio de Marcos 16:12 como una variante de lectura preferible a las presentadas por las versiones latinas de su tiempo. Por esto, ilustraré su proceder e intención de este caso particular, en el que Agustín, fundamentado en el original griego, presenta su propia traducción de un termino.

Al considerar las apariciones de nuestro Señor Jesucristo luego de la resurrección en los cuatro evangelios, Agustín cita la abreviación narrativa de Marcos 16:12, y en su texto latino lo cita de la siguiente forma «post haec autem, inquit, duobus ex eis ambulantibus ostensus est in alia effigie euntibus in uillam»3. Ante esto, se refiere a uillam (aldea) como un sustantivo que podría entenderse de la misma forma que castellum (pueblo, refugio o fortaleza), y esa forma es familiar y normal en ellos para referirse a Belén; él dice «No es absurdo aceptar que al pueblo se le pudiese llamar también aldea, como ahora se designa ya a la misma Belén»4. Esto lo podemos observar en la traducción de Jerónimo de Juan 7:42: Nonne  scriptura  dicit  quia  ex  semine  David  et Bethleem castello.

En consecuencia, Agustín quiere presentar su propia traducción del término porque tiene la intención de ofrecer un matiz semántico específico que ilustrará al lector o escuchador común o neófito, por lo que acude al texto griego y ofrece la típica traducción de su agrado (i. e., literal); «En los códices griegos hallamos Agrum con preferencia a Uillam»4 Y al añadir su traducción con ternura la explica a los comunes y neófitos de esta forma tan sencilla: «Con el nombre de campo no se suele nombrar solo los pueblos, sino también los municipios y colonias fuera de la ciudad, que es la cabeza y como la madre de las demás, por lo que se llama metrópoli»4. En otras palabras Agrum le ilustra mejor, pues los lleva a pensar no solo en castella, sino también municipia, coloniae y así se mantienen dentro de la comprensión correcta, que evitara que los comunes y neófitos observen según su entendimientos incoherencias interna entre los evangelios.

El texto griego dice εἰς ἀγρόν5, así que Agustín, como ya expresé, ofrece una traducción literal del sustantivo griego. Ahora bien, se puede hacer la siguiente pregunta: ¿Es verdaderamente la traducción de un termino por parte de Agustín? Respondo que sí, en función de tres argumentos: (1) La forma en que Agustín presenta y escribe la cuestión. (2) La base de datos de la Vetus Latina6 no presenta variación entre sustantivo Uillam y Agrum, sino entre casos (acusativo o ablativo de Uilla). Este argumento es definitorio. (3) No es la forma en que tradujo Jerónimo.

Concluyo que la intención de este caso particular es presentar su propia traducción de un término griego para ilustración del lector y escuchador común, y, por ende, su proceder es meramente pastoral e implícitamente aprueba el sustantivo Uillam, pero está insatisfecho con él a causa y con miramientos de la grey, pero, nótese que esto, lo inclina, bueno, por lo menos en teoría, a ser mas fiel al original y menos libre.

«Después de esto se mostró en otra forma a dos de ellos que iban de camino y se dirigían al campo» Marcos 16:12 Versión Nacar-Colunga.



Notas:

  1. En el artículo estoy interaccionando con la Dra. Rebekka Schirner.
  2. El titulo original latino de la obra es De Consensu Evangelistarum libri Quattuor.
  3. Concordancia de los evangelistas 3.25.71/CSEL 43: 371 (BAC 29).
  4. Ibid.
  5. Μετὰ δὲ ταῦτα δυσὶν ἐξ αὐτῶν περιπατοῦσιν ἐφανερώθη ἐν ἑτέρᾳ μορφῇ πορευομένοις εἰς ἀγρόν (Novum Testamentum Graece (NA 28)).
  6. La base de datos de la Vetus Latina, mejor conocida como “VLD”: «Es la enorme panoplia de textos bíblicos latinos que existieron y se utilizaron desde el siglo II d.C hasta el momento en que la Vulgata se hizo predominante (…) El término Vetus Latina se refiere a todos aquellos textos bíblicos traducidos al latín que no se encuentran en la Vulgata».