Lo que Agustín expresa sobre Juan 20,2 es relevante al momento de determinar su actitud hacia las variantes textuales1. En dicho texto aplica uno de sus recursos, a saber, el criterio «del número o de la antigüedad»2. En este artículo me propongo ilustrar de forma descriptiva la aplicación agustiniana de dicho criterio para preferir una lectura sobre otra en el momento de su interpretación.
Al abordar3 Juan 20,2 Agustín presenta la siguiente lectura: «Tulerunt Dominum de monumento, et nescimus ubi posuerunt eum»; pero luego expresa que «algunos códices, incluso griegos, tienen Tulerunt Dominum meum»; e inmediatamente agrega: «Pero en la mayoría de los códices que he tenido a mi disposición no he hallado esto»4. Aquí observamos que Agustín presenta la lectura que se encuentra en el mayor numero de códices, pero a la vez hace mención de una variante que se encuentra tanto en las traducciones latinas (i. e., el adjetivo posesivo) como en los códices griegos. A esta variante le concede el «parecer dicho a causa de un afecto muy intenso de amor o de servidumbre»; no obstante, utiliza la conjunción adversativa «sed» para concluir que no es la lectura que debe ser preferida.
En conclusión, en este caso particular Agustín estuvo cerca de usar las variantes textuales para una interpretación más amplia; no obstante, se determinó a evaluarlas según el criterio del número, lo cual fue decisivo para preferir una lectura sobre otra. La actitud de Agustín en este caso no es solo la de presentar la existencia de variantes en la traducciones latinas o los manuscritos griegos, sino también la de solventarlas de acuerdo con criterios específicos.
Notas
- Rebekka S. Schirner, Inspice diligenter codices: Philologische Studien zu Augustins Umgang mit Bibelhandschriften und -übersetzungen (MSt 49; Berlin: de Gruyter, 2015).
- Contra Fausto 11, 2 (BAC 31): CSEL 25, 315-316.
- “Alrededor del año 420” Según Anoz, BAC 14, p.910.
- Tratados sobre el Evangelio de Juan 120, 6 (BAC 14):PL 35, 1954.